SOMOS ALMAS GEMELAS

"Somos almas gemelas" nace de la necesidad de compartir las experiencias vividas con mi alma gemela, experiencias que, más allá de los anhelos humanos, me han llevado poco a poco a un mundo que hasta entonces era desconocido para mí.

Esta publicación está motivada también por las sugerencias de mis guías espirituales. Son ellos los que me han animado a empezar este trabajo. Espero de corazón que mis experiencias puedan ayudar a otras personas que se encuentren en una situación similar.

Aura

jueves, 5 de agosto de 2010

UNA PRESENCIA AMOROSA




Creo que a veces hay confusión al pensar en el alma gemela. Se piensa que es ese complemento perfecto y se olvida que seguimos siendo humanos y depende de nuestra evolución espiritual el hecho de que se viva más desde el amor o desde las cualidades del ego (celos, posesión, rabia, tristeza...). Las relaciones de la tercera dimensión suelen regirse más por esas cualidades del ego, pero una relación verdadera con el alma gemela debe ir encaminada a ser regida sólo por el amor.

En mi experiencia he vivido las dos partes. Ha habido momentos en los que el ego de ambos ha hecho presencia y nuestros momentos se han llenado más de las cosas típicas de la tercera dimensión, pero otras veces ha habido una especie de amor "sobrenatural" que ha hecho que sólo el hecho de estar juntos fuese como estar en el cielo.
No digo que todos los casos sean así, hablo del mío, pero sinceramente pienso que hay pocos casos en los que se haya conseguido superar los obstáculos del ego y se esté viviendo una idílica relación.

Recuerdo algunos momentos en los que a lo mejor me sentía molesta por algo que había hecho mi alma gemela, pero en cuanto le veía, emanaba de él una energía y una paz tan deliciosa, que me envolvía y me hacía fluir junto a él. Es algo difícil de explicar. Muchas veces no necesitábamos hablar, sólo deseábamos abrazarnos y sentir esa paz tan increíble que sentíamos por el simple hecho de estar uno junto al otro. Nunca he mantenido una relación de pareja con mi alma gemela, y sin embargo, cuando nos veíamos, nos sentíamos como si fuésemos pareja de toda la vida. A veces sólo con mirarnos a los ojos llenábamos nuestros corazones, ansiosos de estar con el otro, ya que la vida nos ha separado constantemente y nos ha mantenido separados durante largas temporadas.

Una vez me dijo que esa paz la generábamos juntos. Que en el momento en que cruzaba la puerta de mi casa, sentía esa paz y era algo que le gustaba mucho. Ahí está el amor y la afinidad de las almas gemelas. No hace falta ser pareja para sentirlo, pero desde luego, cuando la has sentido, lo que deseas es no volver a separarte de tu alma gemela.

Por otro lado está nuestra parte espiritual. Todos tenemos un Ser o espíritu. A veces yo contacto con el Ser de mi alma gemela y la sensación que siento es maravillosa. Siento una energía muy grande, una energía que me eleva, mucha paz y un amor y afán de protección por su parte muy grandes. Supuestamente en nuestro camino de evolución lo que vamos consiguiendo es que ese Ser, esa parte espiritual esté en conexión con nuestra parte humana, para que así nuestros actos sean guiados desde el espíritu y el amor, y no desde el ego. En cualquier caso, ambas presencias, a nivel espiritual y a nivel humano, son presencias amorosas, porque esa es la clave que distingue a las almas gemelas: el AMOR.


Aura


5-8-10




3 comentarios:

  1. Hola Aura! Felicidades por tu blog y por tu iniciativa a compartir algo tan grande y tan difícil de entender.
    Yo he vivido una situación parecida. Hace casi seis años conocí a mi alma gemela. Entonces lo desconocía, siempre he sido muy racional y no entendía nada. Sentí una necesidad tremenda de acercarme a él y conocerle. Lo observaba a distancia. Fui acercándome a él poco a poco asombrándome de mi misma cada día y cuestionándome el motivo de mi curiosidad hacia él.
    Un día tuve un sueño increíble. Me encontraba andando por un camino que parecía no tener fin junto con dos personas que ambos conocíamos. El camino era muy largo y costoso, con fuerte viento y lluvias. Una de las compañeras decidió abandonar la búsqueda e insistí que la otra compañera también lo hiciera, no podía permitir tal esfuerzo por curiosidad y tozudez mía. Tras recorrer mucho camino divisé una casa que parecía abandonada. Alguien había allí y no quería mostrarse. Decidí sentarme en medio del camino delante de la casa y me quedé observando. Se movieron las cortinas, no logré ver su rostro… , pero sabía que era él. Parecía que me estaba esperando. Me desperté, estaba sudando y empecé a temblar…, pero me sentía muy bien.
    Empecé a pensar que este sueño no había sido simple casualidad aunque tampoco quise darle mucha importancia. Cada vez pensaba más en él y tuve miedo de que fuera una obsesión. Quise distanciarme pero mantuve mi curiosidad en silencio. Fue difícil. Nos mirábamos a los ojos y sentía una fuerza interior muy grande. Es difícil de entender y difícil de describir, pero es así. Teníamos la sensación de conocernos de tiempo antaño. Era evidente lo que sentíamos el uno por el otro… Yo estaba casada. Hubo mucho dolor y sufrimiento. Debíamos distanciarnos y así lo hicimos.
    No es reprochable que pocas personas te puedan entender…, es una lucha constante entre la razón y tu corazón.
    Hay días duros…, a veces me despierto con una sensación de paz muy grande como si nuestras almas hubieran estado juntas. Es increíble. Sólo deseo que él pueda sentir lo mismo.
    El dolor, los reproches… son duros, pero el amor lo supera todo. Yo sólo necesitaba verle sonreír, esa pequeña y tímida sonrisa me llenaba tanto!!.
    El sentimiento es muy grande pero no he querido extenderme mucho. Empiezo a permitirme expresar lo que siento, creo que debo hacerlo.

    Es difícil entender como puedes amar tanto a alguien y no puedas estar con él.

    Gracias Aura,
    Elisabet.

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  2. Elisabet

    Me alegra encontrar personas que han vivido lo que yo, porque como tú dices, es difícil entender esta situación, ese amor tan grande y la necesidad de la separación. Las cosas ocurren por algo, y seguro que con todo esto tenemos mucho que aprender.

    Aura

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  3. Aura,
    Estoy convencida de ello.
    Gracias,
    Elisabet

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