GUERREROS DE LA LUZ

Hace ya dos años me encontraba hablando con un amigo de estos temas, cuando de repente sentí una paz muy grande. Sentí que esa paz se desprendía debido a la unión de nuestras energías. Entonces, canalicé. Por aquel entonces no sabía que esto era una canalización y me limité a copiar las palabras que venían a mi mente de una forma vertiginosa.

Estad tranquilos, todo va a salir bien. Seguid en el camino de la paz y la Luz. Aquellas almas que sanen por vosotros, pondrán más Luz en vuestro camino. Ayudaréis con el camino del amor a encender luces en los corazones perdidos y seréis recompensados. Alentad vuestras penas lavándolas con la Luz del amor. Vuestras heridas sanarán y entonces brillaréis para poder alumbrar más a otros. No desistáis en vuestro empeño; por muy oscuro que parezca a veces el camino, sabréis que estáis haciendo lo correcto cuando veais una sonrisa en las personas a las que ayudáis. Sois Guerreros de la Luz; apoyaos mutuamente y seguid con la labor del Señor. Vuestros corazones sanarán. Tened fe. Dios está con vosotros. Seréis hijos de la Luz porque vuestros corazones estarán limpios.

Unos meses más tarde, los guías me volvieron a hablar de este tema:



Cuando vayas a ayudar a un alma perdida, confía el proceso a Dios. Tú eres su mano y Él te guiará hacia donde debes moverla.

Haz presente la humildad en cada uno de tus actos y no olvides que Dios te recompensará por ellos. Actúa desde el Amor, pon paz en los corazones perdidos, ellos te están esperando. No permitas que el miedo te pare en un camino que tú misma has elegido. El Amor que des irá purificando tu corazón.

Déjanos colaborar contigo. Guiaremos tus pasos y te daremos fe en esos momentos en que la pierdas. Ya no vamos a dejarte sola porque tú los has elegido así.



Un tiempo más tarde, volvieron a hablarme sobre esta misión.



Estáis a punto de entrar en una nueva era en la que el Amor será la Luz que ilumine los corazones. Debéis hacer despertar la Luz en los corazones dormidos. Hemos puesto en ellos la semilla del Amor, pero de vosotros depende que se prenda la primera chispa.

Toma como únicas armas el Amor y la constancia. Ofréceles llegar a la Luz de Dios, pero sin obligarles, dándoles la posibilidad de elegir. Tú sólo enséñales el camino y deja que sean ellos quienes decidan andarlo.

Ya ni recordaba estas canalizaciones, pero algo me está haciendo revisar mis cuadernos más antiguos y me estoy encontrando con muchas sorpresas. Me alegra saber que estoy en el camino y que lo que anunciaron los guías se está cumpliendo, al menos, de momento, en parte.



Aura



19-7-10