VIVENCIAS HUMANAS

Desde que conocí a mi alma gemela en persona, las vivencias espirituales han ido entrelazándose con las humanas. A nivel humano hemos vivido momentos realmente duros, pero también momentos muy hermosos. Recuerdo con especial cariño una de nuestras últimas conversaciones. Ese día él se encontraba bastante conectado a nivel espiritual y me hablaba no sólo desde el lado humano, sino también desde la Sabiduría que su espíritu le proporcionaba. Faltaba ya poco para que él se marchara. Iba a ser una separación larga, los dos los sabíamos y ninguno sabía cuándo tendría lugar el fin de esa separación.

Éste es un extracto de esa conversación humana que tuvimos. Aunque había dolor en nuestros corazones, existía entre nosotros un amor que iba más allá de lo humano y cierta aceptación de que las cosas debían ser así. Yo tenía que seguir mi vida por mi lado y él por el suyo. Al menos, de momento.

- Aura, no llores por mí porque me echas mucha negatividad encima. La negativdad que me echas me ata y me impide hacer lo que tengo que hacer, porque empiezo a pensar en lo mal que estás tú.

- Lo intentaré. Además, me sorprende que lo digas, porque los guías me dicen que no te envíe tristeza, sino Luz y Amor.

- Aura. Trata de acercarte a tu pareja. Los dos sabemos lo que va a pasar. Esto es un aprendizaje de lecciones por separado, pero luego estaremos juntos. Yo siento cuando tú estás mal, siento cuando estás llorando aunque no esté contigo. No llores. Recuerda los buenos momentos, pero no llores.

- Yo a veces también siento que tú estás mal. A veces siento de repente una angustia que sé que no es mía, hasta que me doy cuenta de que es tuya. Esto sucede por nuestra conexión.

- Guarda los buenos momentos. Yo los tengo bien guardados. Te quiero mucho. Hemos pasado muy buenos momentos. Guárdalos. Yo lo hago.

- Te pido que tengas fe en el proceso, porque aunque haya momentos en los que a lo mejor estemos separados y aunque tú tengas tu vida y yo la mía, nos vamos a dar mucho amor y mucho apoyo.

- A mí no me gusta hablarte de lo espiritual, porque las cosas que a ti te pasan a mí me quedan lejos. Empiezas a hablarme de cosas que no entiendo.

- Pero tú también percibes...

- Sí, pero yo percibo de otra manera. A mí la información me llega a través de sueños, no como a ti. Todo esto es difícil, es duro. Lo que ha sucedido es que nos hemos enamorado, pero cada uno tiene que vivir ahora unas cosas. Lo que pase después, sólo el destino lo sabe. Pero tú sabes que estás ahí y siempre vas a estar ahí.

- Haz lo que tengas que hacer, pero no te olvides que este amor sigue en nuestros corazones.

- Gracias por los momentos de hoy, Aura.

- Cuando te sientas mal, recuerda este día.

- Algún día nos volveremos a encontrar. Lo que tú quieres lograr, tus anhelos, se van a cumplir, pero ten paciencia.

- ¿Por qué si nos amamos tanto no podemos estar juntos?

(Él mira con tristeza y pensativo hacia el horizonte y me responde).

- Porque uno todavía tiene cosas que aprender.

Un mes antes de aquella conversación y como presagiando la separación que se acercaba, él me había dicho:

- Nunca dudes de mi cariño. Nunca serás amada como has sido amada por mí. Siéntete querida y amada aunque yo no esté, aunque tenga que alejarme de ti. Te quiero mucho.