SANANDO A NUESTRO PLANETA

Me dispongo a realizar una meditación con mi alma gemela, cuando nada más hacer unas respiraciones, aparece el etérico de mi alma gemela. Entre nosotros aparece el planeta Tierra en pequeño. Me dice: "No vamos a hacer la meditación que tenías pensado, vamos a hacer una meditación para Gaia". Me sorprende su actitud, porque normalmente soy yo la que dirige las meditaciones y visualizaciones. Todo ha sucedido así muy repentino.

De forma totalmente espontánea veo la Tierra con unas manchas oscuras, tanto por dentro como por fuera. Se parecen a las manchas de petróleo, negras y dispersas. Mi alma gemela me explica que eso son las zonas oscuras de la Tierra que debemos sanar. Me dispongo a invocar nuestro poder sanador y me dice que no hace falta, que con que nos abracemos y evoquemos el amor que nos tenemos es suficiente. No obstante me dice que si lo deseo, también puedo hacerlo.

Nos abrazamos e inmediatamente un resplandor rosado envuelve nuestros cuerpos etéricos. Surgen también unos puntos de luz pequeños en medio de ese resplandor. Invoco nuestro poder sanador de almas gemelas y nos sentamos de nuevo.

Veo como la Tierra es rodeada por una especie de neblina con luz rosada. Mi alma gemela me explica que nuestro amor sanador está trabajando y yendo a las partes donde es más necesario.

Después alguien nos dice que los ángeles van a enviar un rayo blanco a cada uno de nosotros, que va a atravesar nuestros cuerpos y de ahí llegar a la Tierra. Dicen que así se potencia su energía con nuestro amor y que con eso pueden llegar más fácilmente a los puntos necesarios, más que si se presentase de uno en uno en los lugares conflictivos.

Ahora la Tierra se ve rodeada por una capa blanca. Se la nota agradecida y feliz y nos envía una bola de luz amarilla que primero toca a mi alma gemela y luego a mí. Aquí finaliza nuestro envío de energía.

Aura

28-2-11